Una gama de terpenos y ésteres producen el olor particular de los árboles de navidad.
El olor que desprenden los árboles de navidad predomina en las fechas decembrina. Su aroma peculiar proviene del pineno, compuesto que se produce de manera natural mediante dos isómeros diferentes. Lo anterior incluye al alfa-pineno y beta-pineno; el primero se encuentra en la mayoría de los pinos. Se describe como “trementina” a la combinación de los dos isómeros, y ambos están presentes en la resina de los árboles.
Otro dato interesante es que el pineno pertenece a la familia de los terpenos o isoprenoides. Estos son una variedad de compuestos orgánicos que, por lo general, son producidos por plantas. En los bosques, una gama de terpenos son liberados por los árboles. De ahí proviene su olor particular. Los terpenos son también responsables de la neblina azul que en ocasiones es visible sobre las montañas cubiertas de pinos. Los aerosoles que los terpenos producen en la atmósfera tienen un efecto de dispersión de la luz solar, lo que genera longitudes de onda más cortas y refleja una luz azulada.
Existe otro compuesto que influye en el olor de los árboles de navidad. Este es el “acetato de bornillo”, el cual pertenece a la familia de los ésteres. Aunque su proporción depende de la especie de pino, éste contribuye al olor de frescura y limpieza.
Por último, es importante señalar que debido a sus compuestos químicos, los pinos son muy inflamables. En específico, el pineno contiene 10 carbonos y 16 átomos de hidrógeno. Esto significa que los árboles navideños pueden quemarse con facilidad y causar que el fuego se disperse fácilmente.