La publicación de la NOM-035 ha representado un parteaguas en el fomento de la seguridad y la salud laboral
Durante mucho tiempo la normatividad de la seguridad y salud en el trabajo en México se ha limitado al control de las condiciones objetivas de producción. Principalmente, se ha enfocado en aquellas ligadas con la seguridad y la prevención de los accidentes. Aunque esto es una necesidad, se han dejado de lado la promoción de la salud y bienestar de los trabajadores.
En muchos sentidos, parece que las áreas de seguridad y salud en el trabajo sólo ven maquinas, edificaciones y herramientas. En este sentido, para éstas son invisibles los individuos que las operan, construyen y manipulan. Asimismo, omiten las múltiples relaciones que tienen los trabajadores entre sí para lograr las metas de la empresa.
Esa situación puede parecer obvia, pero no lo es. Aunque en un sistema los individuos puedan ser cosificados, la experiencia en el sector industrial y de servicios evidencia una realidad diferente. Sólo con el desarrollo de las capacidades de los individuos y de los ambientes en el trabajo se puede afrontar la competencia generada por los mercados.
¿Por qué debemos considerar a esta norma un hito en nuestra normatividad laboral?
En principio, la NOM-035-STPS-2018 pone a los individuos con sus acciones y relaciones como objeto de la prevención. La norma no considera las conflictos provocados por estas circunstancias como algo que deba resolver cada persona. En cambio, al reconocer la existencia de riesgos laborales de tipo psicosocial asume que estos conflictos son generados por las formas y procesos de trabajo. Esto nunca se había cuestionado porque se consideraba que ambos aspectos eran atribución total de la empresa.
Por ello, este enfoque es totalmente nuevo. La seguridad e higiene del trabajo pasa de observar sólo condiciones (iluminación, ruido, etc.) a observar procesos dentro de la empresa. En estos procesos se involucran individuos cuya jerarquía puede generar estrés y padecimientos en ciertas condiciones. En especial, éstos se producen cuando la exigencias y cargas superan las capacidades, competencias y habilidades de los trabajadores.
¿Cómo ha sido el proceso de la NOM-035?
La NOM-035 ha tenido un tortuoso camino antes de su publicación, esta semana. El intento de eliminar la obligación patronal de vigilar y controlar los factores psicosociales de la normatividad laboral y, específicamente, del Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo (RFSST), pudo haber cancelado su elaboración.
Hasta el momento, los individuos y organismos que rechazan su reconocimiento han presentado diferentes argumentos en contra. Por ejemplo, se trató de “medicalizar” el problema confundiendo estos riesgos con los daños a la salud que pueden causar. De esta manera, lo han asociado con la posibilidad de que los trabajadores soliciten una compensación por dichos daños.
También, quienes se oponen a esta norma consideran que no había métodos objetivos para su abordaje. En realidad, éstos no están dispuestos a que se evalúen las formas de trabajo dentro de las empresas. Esto ocurre a pesar de la abundante evidencia científica sobre los efectos negativos de los riesgos psicosociales en la salud física y mental. Además, ocurren aun sabiendo los efectos positivos de la implementación de medidas para el control y prevención de estos riesgos en la salud y productividad.
Afortunadamente, se logró una alianza en beneficio de los trabajadores, que incluyera estos factores dentro del reglamento. Esto, gracias a la argumentación y comunicación de múltiples profesionales, investigadores y funcionarios de organismos internacionales. También hay que decir que lo anterior fue posible por la voluntad y convencimiento de funcionarios laborales con una gran visión social.
A partir de la inclusión de los riesgos psicosociales en el RFSST, se iniciaron los trabajos de la NOM-035. Para ello, se convocaron a diferentes estudiosos y expertos en el tema, junto con representantes de cámaras empresariales y sindicatos. En términos generales, se podría decir que la norma contiene las observaciones emitidas por estos actores. Sin embargo, como ocurre con todas las normas laborales, no ha habido transparencia y retroalimentación con los diferentes interesados a lo largo del proceso. Esta situación debe mejorar en el futuro.
Lo que debemos saber, de inicio, sobre la NOM-035
El enfoque preventivo del RFSST para evaluar los riesgos laborales asume que tanto accidentes como enfermedades pueden prevenirse. Esto se logra actuando sobre las tareas, puestos e individuos. De esta forma, el enfoque le ha permitido a la norma tener una estructura adecuada. Desde un inicio, la NOM-035 asume que es posible identificar, evaluar y controlar los riesgos psicosociales, como ocurre con otras condiciones dañinas de trabajo. Yendo más allá, tanto el RFSST como la nueva norma establecen como obligación promover un entorno organizacional favorable y libre de violencia. Lo anterior tiene como fin que las empresas generen un contexto en el que se prevengan estos riesgos.
De acuerdo con lo anterior, esta nueva norma indica cómo evitar o reducir las interacciones laborales, del contenido del trabajo, tareas y grupo laboral, que generen riesgos psicosociales. Esto, dado que dichos riesgos son productores de estrés en los individuos. Además, la norma indica que el patrón tiene que promover un entorno organizacional libre de violencia. Esto implica la planificación de tareas, rutas adecuadas de comunicación, condiciones de empleo y reconocimiento a los logros del trabajador.
De esta manera, la NOM-035 actúa a nivel micro, es decir, al nivel del individuo y el colectivo inmediato de trabajo. También lo hace a nivel meso, o el de las políticas y compromisos de las empresas para proteger la salud y seguridad del trabajador. Sin el compromiso en ambos niveles es prácticamente imposible evitar los riesgos psicosociales o tener control de los demás riesgos higiénicos o de seguridad.
Lo anterior puede parecer complejo: la vida social dentro y fuera del trabajo lo es. Ante las diferencias, excesos y violencia de los individuos, lo conveniente es fomentar una cultura de promoción de la seguridad y salud. Esto incluye el apoyo al desarrollo individual y la promoción de la salud de los trabajadores.
Festejemos esta importante regulación y hagamos posible, con su aplicación, el bienestar y salud de los trabajadores.