Contrariamente a lo que se piensa, el bullying en el trabajo es más común de lo que parece.
Una prueba de ello es el Parlamento del Reino Unido. Hace poco, personal laboral de Westmister reveló como se efectuaban las prácticas de bullying y acoso. Según un reporte de 2015, casi un tercio de las personas han sido víctimas de bullying, las mujeres más que los hombres. Se sabe que en el 72 % de los casos, el gerente es el acosador.
El bullying y el acoso se pueden presentar de forma verbal. Es decir, no se necesita ningún contacto físico para efectuarse. En el trabajo, una de las formas más comunes en que se presenta es a través de insultos por el desempeño del trabajo. Sin embargo, las personas suelen no percatarse de las agresiones hasta que empiezan a presentarse los síntomas.
La ansiedad, el dolor de cabeza, náuseas, falta de sueño, comezón en la piel, presión alta, y hasta pensamientos suicidas, son algunos de los síntomas del bullying y el acoso. En los casos laborales, los agredidos no reportan estas cuestiones debido a que la mayoría las agresiones provienen de personal con más rango. Por esta razón, el bullying y el acoso no se denuncian: las personas tienen miedo de sufrir represiones.
En casos de bullying y acoso laboral, se recomienda reportarlo al personal de recursos humanos o a un gerente de mayor rango. Además, es necesario buscar evidencias o testigos que apoyen tu denuncia. En todo caso, se puede realizar un diario que reporte las agresiones y la hora en que se efectuaron. Entre más pruebas y evidencias tengas, más fácil será solucionar el problema.
Recuerda que en el trabajo también es difícil reconocer estas prácticas. Por ello, ten en cuenta que nadie tiene derecho a ofenderte o agredirte de ninguna manera. Ni siquiera tu jefe.
Fuente: The Huffington Post Mexico.