Un nuevo informe de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) resume los resultados de un gran proyecto destinado a hacer frente a la exposición a agentes biológicos en el lugar de trabajo y los consiguientes efectos en la salud. Si bien se llevó a cabo con anterioridad a la pandemia de la COVID-19, las conclusiones del proyecto resultan muy pertinentes dada la situación mundial actual. Los resultados abarcan sectores que son objeto de preocupación, grupos vulnerables, riesgos emergentes y sistemas de seguimiento.
Los problemas de salud a escala global están sometiendo a los sistemas sanitarios a una intensa presión, y se necesitan medidas urgentes para proteger a los trabajadores frente a las enfermedades infecciosas además de ofrecerles equipos de protección.
La exposición a agentes biológicos en el lugar de trabajo está muy extendida y a la vez ligada a un gran número de problemas de salud, como las enfermedades infecciosas, las alergias y el cáncer. Se calcula que solo en la UE mueren cada año unos 5 000 trabajadores como resultado de enfermedades infecciosas de origen laboral. El nuevo informe de la EU-OSHA tiene por objeto concienciar sobre esta problemática y ofrecer información fiable que sirva de base para apoyar los esfuerzos destinados a establecer medidas preventivas eficaces.
La investigación aspiraba a detectar y describir las exposiciones más importantes, y el informe ofrece análisis exhaustivos de cinco sectores o tipos de ocupación particularmente expuestos al riesgo de exposición:
- atención sanitaria
- profesiones relacionadas con los animales
- tratamiento de residuos y aguas residuales
- explotaciones agrícolas
- profesiones que incluyen desplazamientos o contacto con viajeros.
El proyecto también se centra en los riesgos emergentes, como las bacterias multirresistentes y la propagación más extendida de agentes infecciosos. La aparición del síndrome respiratorio agudo grave (SARS) y la epidemia de la COVID-19 en Europa, por ejemplo, han sido puestos en relación con el fenómeno de la globalización. La directora ejecutiva de la EU-OSHA, Christa Sedlatschek, subraya el efecto que tienen estas pandemias en el sector sanitario: «Los problemas de salud a escala global están sometiendo a los sistemas sanitarios a una intensa presión, y se precisan medidas urgentes para proteger a los trabajadores frente a enfermedades infecciosas además de ofrecerles equipo de protección. La salud y la seguridad de los trabajadores sanitarios ha de constituir una prioridad en una situación de emergencia como la pandemia de la COVID-19, que ha puesto de manifiesto la importancia de aplicar las protecciones legales en vigor.»
Los expertos entrevistados para el proyecto se refirieron a la necesidad de contar con planes de emergencia que consagren recursos financieros a hacer frente a futuros brotes de la enfermedad. Mencionaron asimismo que la información obtenida mediante sistemas obligatorios de notificación podría ayudar a identificar precozmente indicios de la propagación de una enfermedad.
Existe un marco legal para proteger a las personas contra la exposición a agentes biológicos perjudiciales en el lugar de trabajo, pero es necesario incrementar la sensibilización. Para poder hacer frente a los riesgos de manera más organizada, es necesario evaluar y registrar la exposición a los agentes biológicos y los consiguientes problemas de salud. Teniendo esto presente, la investigación examina y analiza los sistemas de seguimiento de las enfermedades y las exposiciones. Con más formación y orientación a empleadores y trabajadores será posible garantizar una prevención más sistemática.
La investigación subraya el desconocimiento en relación con la exposición a los agentes biológicos en todos los sectores, a excepción del sector sanitario y los laboratorios. Por otra parte, colectivos como los jóvenes, los trabajadores de la limpieza y el mantenimiento, los migrantes y las mujeres embarazadas están especialmente expuestos. Así pues, resulta esencial mejorar el acceso a la información y aplicar medidas específicas para proteger a estos grupos.
Los ejemplos de estudios de caso demuestran la importancia de reconocer los riesgos y de actuar de forma colectiva para abordarlos. Por ejemplo, en Finlandia, los servicios de salud laboral han utilizado eficazmente los datos de vigilancia sanitaria para efectuar intervenciones específicas en relación con el pulmón del granjero. Las medidas introducidas resultaron fructíferas pues se redujo el número de casos y se ayudó a los trabajadores del sector agrícola que ya habían tenido problemas de salud.
El informe concluye asimismo que los sectores afectados por exposiciones no intencionadas necesitan contar con orientaciones de carácter general y que resulta esencial ofrecer información pertinente a los trabajadores. Respetar la jerarquía de las medidas de control establecidas en la legislación y priorizar las medidas de protección colectivas sobre las personales constituyen dos aspectos fundamentales.
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Fuente: EU-OSHA