La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y México destacan la importancia de una cultura de la prevención.
De acuerdo con la OIT y cifras en México, cada año ocurren más de 300 millones de accidentes de trabajo. Además, más de 2 millones de personas mueren por algún accidente o enfermedad relacionada con ello. En suman, cada 15 segundos muere un trabajador. Y, al mismo tiempo, otros 153 sufren un accidente relacionado con su actividad productiva.
En México, durante el año 2016, se registraron 516 mil accidentes en el trayecto o durante las horas de trabajo. Además, 12 mil personas enfermaron a causa de las labores que realizan. De forma paralela, mil 408 fallecieron desempeñando sus labores o como consecuencia de ellas.
Por ello, empresas y gobiernos dedican importantes recursos para evitar accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Actualmente, se han dado cuenta de que representan un problema humano y económico. De hecho, constituye una grave preocupación en todo el mundo.
En ese sentido, Enrique Pintor Prado explicó la importancia de la protección de la salud y la vida de los trabajadores.
Al respecto, mencionó que “Todo accidente o toda emergencia va a crear un costo directo a la organización y directamente al trabajador. Nosotros debemos procurar evitar que se creen esos costos. Así, la empresa puede dirigir sus recursos a la prevención. Con esto, los trabajadores no van a tener afectaciones a su integridad, a su economía y su moral”.
Pintor Prado indicó que las actividades del día a día, crean situaciones en las cuales puede haber accidentes. En consecuencia, un profesional en la materia se dedica a establecer las reglas, programas, políticas y actividades. Al final del día, se espera que los trabajadores no sufran una lesión o una situación indeseable durante el desarrollo de sus actividades laborales.
Además, reconoció el papel y participación de los trabajadores. Principalmente, “cuando se les entrena, da capacitación y adiestramiento para que ellos mismos se enteren y tengan plena conciencia de la importancia de cuidar su integridad. De tal manera, ellos forman parte del equipo de la compañía en las actividades de seguridad y salud en el trabajo. Así, juntos puedan establecer acciones para evitar cualquier situación indeseable”.
En su nivel de responsabilidad, el Gobierno que encabeza Alfredo Del Mazo Maza hace lo propio. En el Estado de México, se ofrece a la ciudadanía la Maestría y el Diplomado en Seguridad e Higiene Ocupacional. Ambos tienen el propósito de generar una cultura de prevención, que implique el derecho a gozar de un medio ambiente de trabajo digno, seguro y saludable.
La Maestría está dirigida a los profesionistas en el ramo.
Principalmente, a ingenieros químicos e industriales, médicos y carreras afines. Además, el diplomado está orientado a técnicos y profesionistas interesados en la prevención de accidentes y enfermedades en el trabajo. Su costo es de poco más de tres mil pesos.
Miguel Santibáñez Ibarrola, Docente de la Maestría, indicó que la Secretaría del Trabajo oferta dos opciones de formación profesional. El diplomado tiene una duración de seis meses y la Maestría de dos años.
“Los temas son muy parecidos en ambas. Sin embargo, el diplomado está dirigido a personas que no tienen licenciatura y la Maestría es forzosamente para gente con licenciatura terminada y es multidisciplinaria. De hecho, se retoman materias como Derecho laboral, Química, Toxicología, Medicina, Ergonomía y Antropometría”.
Además, se ponen a disposición del sector productivo, otros 10 cursos de capacitación gratuitos. Éstos se pueden consultar en la página http://strabajo.edomex.gob.mx/consurso_seguridad_higiene.
“Nuestros principales estudiantes vienen de escuelas de ingeniería y médicos. No obstante, en los últimos años hemos tenido estudiantes de varias carreras, químicos, psicólogos, son los más representativos”, indicó el académico.
De la Maestría han egresado 85 generaciones de profesionistas en Seguridad y Salud Ocupacional. Ellos buscan favorecer que los trabajadores lleven vidas social y económicamente productivas y contribuyan efectivamente al desarrollo familiar y sostenible de nuestra entidad y país.
Fuente: UNONoticias.