Los químicos presentes en las tintas de tatuajes y maquillaje permanente son peligrosas para salud.
Un nuevo debate sobre los químicos presentes en las tintas para tatuar se ha colocado en la agenda. La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA, en inglés) publicó un artículo donde advierte sobre los riesgos. Principalmente, porque se trata de mezclas de diversos compuestos que quedan en el cuerpo para siempre. En consecuencia, quienes se tatúan están expuestos durante largo tiempo a las propiedades nocivas de estos químicos. Como resultado, corren riesgo de padecer cáncer, mutaciones genéticas, alergias y efectos en materia de fertilidad.
Los tatuajes se realizan a partir de penetrar una de las capas externas de la piel con una aguja e inyectar tinta en el área para crear un diseño. Actualmente, la tinta se inyecta en la dermis, la segunda capa externa, para garantizar su duración. El motivo: la epidermis se regenera constantemente. Un proceso similar se realiza con el maquillaje permanente.
La ECHA no sólo advierte por los riesgos químicos, sino también por los daños generados a la piel.
De hecho, la Unión Europea (UE) ha comenzado a promover que se regule el uso de tatuajes en sus países miembros. Actualmente, siete Estados de la UE han desarrollado sus propias leyes para controlar el uso de tintas corporales.
En ese ámbito, Bruselas ha comenzado a proponer iniciativas para restringir el uso de ciertos químicos en la tinta. Incluso, esto se suma a los esfuerzos por regular, al menos, 4,000 sustancias químicas peligrosas. Las opciones para un marco regulatorio se mantienen entre los temas de discusión en la UE.
Otros daños colaterales
Además de los riesgos mencionados, diversos científicos y especialistas han advertido de otros efectos secundarios. Por ejemplo, la tinta roja, al conformarse por sulfuro de mercurio, suele vincularse con problemas de dermatitis. También, las tintas azul, verde y morada pueden ocasionar la formación de granulomas en la piel.
Esto no es todo, quienes tienen un sistema inmune debilitado, pueden presentar diversas complicaciones al realizarse un tatuaje. Entre los problemas más comunes se encuentra el dolor crónico. Dicho padecimiento puede durar hasta tres años o más. Diversos médicos han advertido sobre estos daños. Principalmente, para quienes padecen lupus, diabetes o artritis, ya que sus molestias se pueden potencializar.
En la UE siguen las discusiones y el proceso de regulación se ha logrado en diversos países. No obstante, resulta necesario reflexionar sobre el marco normativo en México y Latinoamérica. Es indispensable el desarrollo de iniciativas que ayuden a restringir el uso de químicos nocivos para la salud en la aplicación de tatuajes.
Fuente: The Guardian.