En 2013, ISO y OIT firmaron un Acuerdo en materia de SSyT. Sin embargo, en diciembre de 2018 hubo una rescisión.
A partir de marzo de este año, la Organización Internacional de Normalización (ISO, por sus siglas en inglés) cambiará su relación con la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Desde 2018, entrará en vigor la rescisión del acuerdo entre ambas organizaciones. La decisión se tomó a raíz del examen por parte del Consejo de Administración de la OIT. A continuación te compartimos más información al respecto.
La rescisión se realizó bajo el argumento de que la ISO no debería involucrarse en políticas públicas o reglamentos. Lo mismo aplicaría para instancias privadas u otras entidades públicas. Asimismo, dicha situación debe considerarse en torno a todas las decisiones. En ese sentido, que incumben a los gobiernos o a las organizaciones internacionales. La aplicación del Acuerdo de 2013 en los últimos cuatro años no ha permitido cumplir los objetivos establecidos. En ese sentido, dicho documento trataba de evitar que las normas de la ISO entraran en conflicto con las normas internacionales. Asimismo, implicaba el compromiso de la ISO de comunicar a la OIT. Principalmente, acerca de las propuestas de la ISO relacionadas con el trabajo de la organización.
La OIT y la ISO discreparon con respecto de si, en el marco de la elaboración de normas de la ISO, las normas internacionales del trabajo debían utilizarse.
De acuerdo con el párrafo 4 del Acuerdo entre ambas, “en caso de conflicto, […] como la referencia por lo que se refiere a los ámbitos de la OIT”. En esta misma línea, la ISO debía tomar en consideración las normas internacionales del trabajo. Aunque no esta obligada a atenerse a ellas. Así, las normas internacionales del trabajo pueden no relacionarse con normas privadas. Por ello, la OIT considera el riesgo de no confieran protección a los trabajadores. A pesar de la existencia del consenso, no se han promovido acuerdos claros y específicos que relacionen los objetivos de ambas.
La OIT seguirá teniendo un papel activo en el ámbito internacional para asegurar que otras instancias públicas y privadas actúen de conformidad con las normas de la OIT. En esa idea, la OIT no procederá a renovar la colaboración con la ISO si no obtiene suficientes garantías de que se van a respetar las normas de la OIT. Ello, considerando que la ISO es especialista en el ámbito técnico, pero se ha distanciado de cuestiones sociales. A pesar de todo, la OIT recibirá información sobre normas técnicas. Ella están previstas en el programa de trabajo de la ISO sin que sea necesario mantener una colaboración activa.
Fuente: OIT.