El trabajo doméstico también presenta riesgos que deben prevenirse. Por esta razón, te mencionamos cuáles son los más comunes y cómo prevenirlos.
El trabajo doméstico también es causante de accidentes. Las eventualidades puedan afectar a las empleadas del hogar, los niños y los adultos. Aunque la mayoría de ellos no son graves, es necesario tomar medidas de precaución para evitar accidentes de este tipo de eventos desafortunados.
- Quemaduras. Buena parte de los accidentes son producidos por el acercamiento a objetos que emiten calor. En la cocina, es necesario usar guantes adecuados para trasladar objetos calientes. Si ocurren quemaduras leves, se debe dejar enfriar la zona afectada y cubrir con una gasa. En caso contrario, se debe acudir a urgencias inmediatamente.
- Caídas. Las actividades que requieren limpieza, reparaciones y construcción pueden conducir a caídas. Lo ideal es utilizar una escalera firme y que alguien pueda sostenerla, despejar el área de trabajo y evitar que los niños jueguen mientras se trabaja. Tales consejos son sencillos, pero pueden evitar una tragedia.
Otros riesgos que existen en el hogar son los siguientes…
- Cortes. Los cortes en el hogar son muy comunes. Es importante alejar los instrumentos filosos de los niños, pues ellos son quienes más se ven afectados. En caso de una abertura, ésta debe desinfectarse y cubrirse con un apósito. Y no debe descartarse la posibilidad de acudir al médico, según la profundidad y extensión de la herida, a veces es necesario suturar.
- Accidentes relacionados con la corriente eléctrica. El agua y la electricidad son muy peligrosas. Por ello, es necesario asegurarse de que los aparatos no tengan ningún contacto con el agua, especialmente cuando nadie está en casa. Si requieren reparación, asegúrese de desconectarlo y utilizar equipo adecuado.
Las trabajadoras y trabajadores domésticos también requieren la protección del empleador. Con estas sencillas consideraciones pueden evitarse accidentes y cuidar la salud de las y los empleados.
Fuente: Fortuny.