¿Conoces el jet lag y cómo evitarlo? En vacaciones, es común disfrutar tanto del descanso, al grado de no querer regresar al trabajo.
Después de un período de vacaciones, las circunstancias exigen regresar a la monotonía y atender las obligaciones. Pero es posible que el exceso de descanso, los cambios alimenticios y de hábitos, produzcan en las personas un cansancio misterioso. A esta condición se le denomina jet lag, y es una debilidad similar a la resaca que dificulta regresar al trabajo.
Ciertamente, este cansancio impide que una persona tenga ganas de regresar al trabajo. La diferencia de ritmo de actividad hace que el cuerpo se canse más rápido, en comparación de cuando el descanso predominaba. Además, el hecho de dormir menos horas que lo deseable produce déficit de sueño. A estos cambios repentinos a los que se somete el cuerpo se conoce como desajuste biológico.
El desajuste del reloj biológico trae como consecuencia no poder realizar las actividades de trabajo y resistirse a volver, según Victoria Rebell, cronobióloga de la Universidad de Surrey, en Reino Unido.
Peor aún, es posible regresar a las rutinas y sentir que no existen las energías para continuar.
Otra consecuencia del jet lag es el cansancio mental. De esta forma la productividad laboral puede verse afectada, pues la falta de concentración se hace inminente. Aunque esto puede producirse también por el consumo excesivo de alimentos y bebidas alcohólicas, que comúnmente aumentan durante los periodos vacacionales.
Este fenómeno es temporal y no deberían pasar más de dos semanas para su cese. No obstante, esta condición puede prevenirse y no cargar con las pesadas consecuencias del cansancio. Según los expertos, la clave está en administrar los tiempos dedicados al ocio y al descanso. De manera que no haya exceso en vacaciones y no se produzca un desajuste biológico.
De no seguir estas recomendaciones, se puede generar déficit de sueño en el organismo. Esto puede generar jet lag social en las personas, y quienes lo padecen pueden generar enfermedades de tipo cardiovascular y obesidad, según los estudios científicos.
Por lo tanto, es necesario tomarse descansos de vez en vez. A pesar de ello, no es conveniente dejar pasar muchos días sin ir al trabajo. El cerebro necesita estar activo y asumir desafíos. En caso contrario, se vuelve difícil ajustarlo al trabajo nuevamente, tal y como sucede con el sueño.
Fuente: Semana