Fuente: Rebanado.com
Fabricantes de galletas de una marca importante podrían dañar la vida de los trabajadores y consumidores mexicanos.
En Nuevo León, un fabricante de galletas ha puesto en riesgo la salud de los consumidores. El producto, presentado como una galleta sándwich ha presentado irregularidades durante su proceso de producción. Esto, como resultado de que en 2015, trasladara su planta de fabricación de Chicago a México. Desde su cambio de domicilio, diversas Organizaciones No Gubernamentales han levantado alertas por los riesgos de consumo. Según dichas instancias, el diacetilo, sustancia química empleada como saborizante podría causar cáncer pulmonar. Al respecto, diversos trabajadores emitieron una demanda a la compañía por dichos riesgos.
Martha Ojeda, de Interfaith Worker Justice, señaló en conferencia de prensa, los riesgos de consumo. En cuanto al tema, indicó que las galletas y otros productos usan diacetileno. Dicho componente causa problemas respiratorios. También, genera enfisema pulmonar y cáncer pulmonar. Destaco la existencia de demandas de trabajadores de Chicago por la exposición prolongada de esos químicos y sus problemas de cáncer. Incluso, se ha sospechado que el cambio de domicilio a Nuevo León tiene que ver con las intenciones de la compañía de escapar a las normativas y acusaciones en su contra.
Los riesgos se incrementan cuando se carece de medidas preventivas como Equipo de Protección Personal (EPP).
En cuanto a la fábrica en México, también hay irregularidades. Los trabajadores han declarado estar expuestos a sustancias químicas sin Equipo de Protección Personal (EPP). Incluso, afirmaron trabajar con entre 18 y 20 químicos diariamente. Mencionan que “así es como nos presentamos a laborar, sin equipo de seguridad, ni guantes, ni lentes, ni tapabocas nos dan”. Trabajadores bajo anonimato mencionan que el químico LIF es más fuerte que el ácido muriático. Como resultado, han presentado molestias físicas. De acuerdo con dichas declaraciones, el LIF les quema en el cuerpo. Como resultado, 2 mil empleados están en riesgo. Además, las comunidades cercanas no están exentas de riesgo.
Finalmente, no se puede olvidar el daño a los consumidores. Diversas instancias civiles han sugerido no consumir galletas procesadas con químicos. Para ello, han desarrollado diversas listas donde se mencionan los productos de los cuales hay que evitar el consumo. Ello, debido a que los fabricantes no brindan garantías de no utilizar insumos genéticamente modificados.
Fuente: Noticieros Televisa.