Fuente: Protocolo.
Erradicar el uso de plaguicidas es una de las prioridades del gobierno federal. Causan daños a la salud y al ambiente.
En un comunicado oficial, la Cámara de Diputados ha aprobado reformas para erradicar el uso de plaguicidas. Para ello, se buscará instrumentar prácticas de carácter progresivo y paulatino. La finalidad es no perjudicar a los distintos sectores productivos que los utilizan. De acuerdo con la instancia, se utiliza 60% de las 22 sustancias perjudiciales para el ambiente. Así, con 322 votos a favor, se aprobó el artículo 280 de la Ley General de Salud. Mediante este cambio, se considerará la prohibición a largo plazo de uso de sustancias peligrosas de este tipo. Al final, se espera comenzar a utilizar productos naturales.
Un gran porcentaje de entidades federativas utiliza plaguicidas en sus actividades.
Al fundamentar el dictamen, el diputado Jesús Antonio López Rodríguez, secretario de la Comisión de Salud, explicó que el uso de este tipo de químicos plantea diversas amenazas. Ello debido a que las sustancias empleadas para su fabricación se esparcen en el aire, tierra y agua. Además, provocan trastornos inmunológicos, incluso, algunos tipos de cáncer. En otros temas, algunas investigaciones revelan que su uso daña a niños, jóvenes y adultos. Mujeres y adolescentes son los más vulnerables, por los desequilibrios hormonales generados por dichas sustancias.
Diversas entidades hacen uso de estos plaguicidas. Algunas de ellas son Michoacán, Sinaloa, Veracruz y Jalisco. También, en regiones como Nayarit, Colima, Sonora, Baja California y Tamaulipas. En la lista cabe mencionar a Tabasco, el Estado de México, Puebla y Oaxaca. Básicamente, su uso se hace presente principalmente en zonas agrícolas. Ahí, las sustancias se dispersan y, lamentablemente llegan a la población, quien se convierte en víctima de los efectos nocivos.
La iniciativa concuerda con las inquietudes de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Dicha institución establece dos objetivos al respecto. En primer lugar, hacer que se prohíban los plaguicidas más nocivos. Segundo, proteger la salud pública. En cuanto a este último punto, se busca establecer límites máximos de residuos de plaguicidas en alimentos y el agua.
Fuente: Cámara de Diputados.