Una de las hojas informativas diseñadas en el marco del Día Mundial Contra el Cáncer 2018, indica que los centros de trabajo de todos los tamaños pueden implantar políticas y programas que animen a los empleados a adoptar hábitos más saludables. Crear entornos de trabajo 100 % libres de humo y proporcionar información y acceso a herramientas para dejar de fumar, constituyen ejemplos muy claros de políticas laborales efectivas para la prevención del cáncer; la prohibición de fumar en todos los espacios de trabajo cerrados puede reducir la prevalencia del tabaquismo en un 6 %.
Otras medidas, como proporcionar acceso a alimentos saludables, promover una forma de ir y volver del trabajo que implique ejercicio físico y aumentar el movimiento en el lugar de trabajo, usando las escaleras, por ejemplo, son formas de ayudar a los empleados a estar más sanos. Los programas de bienestar en el lugar de trabajo también pueden promover la detección precoz utilizando canales de comunicación para compartir información sobre los signos y síntomas de determinados tipos de cáncer y, en los casos apropiados, animar y apoyar al personal para que participe en programas de detección para el diagnóstico precoz del cáncer.
La previsión del aumento de mano de obra global hasta los 3.500 millones para 2030 brinda una estupenda oportunidad para utilizar el entorno de trabajo como plataforma para la prevención y la detección precoz del cáncer.
Los centros de trabajo también deben establecer políticas para evitar la exposición laboral a sustancias que puedan causar cáncer, como el amianto y otros carcinógenos. Los empleadores pueden establecer medidas en el entorno laboral que motiven y ayuden a mantener hábitos saludables durante la vida diaria.
Fuente: World Cancer Day