El crisotilo, un material que ataca silenciosamente la salud de los trabajadores.
La exposición al asbesto en el trabajo podría provocarte serias enfermedades, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el mundo, 125 millones de personas conviven a diario con este grupo de minerales naturales fibrosos. Sin embargo, son poco conocidos los riesgos cancerígenos que conlleva su manipulación. Lo anterior es independiente del tipo de asbesto empleado, por ejemplo crisotilo, crocidolita, amosita, antofilita, tremolita y actinolita. De los anteriores, el crisotilo es el más usado en la industria de la construcción.
Actualmente, el asbesto tiene un alto uso comercial debido a su extraordinaria resistencia a la tensión. Asimismo, posee escasa termoconductividad y relativa resistencia al ataque químico. Por lo tanto, la exposición al asbesto es frecuente debido a los diversos usos que puede tener. Algunos de ellos son el aislamiento de los edificios y como componente de diversos productos. También se utiliza en la industria automovilística y como aditivo de los plásticos.
Exposición al asbesto + tabaco = mayores riesgos cancerígenos.
Es importante que consideres que todas las formas de asbesto pueden causarte enfermedades y riesgos cancerígenos. Por ejemplo, la OMS explica que el principal daño de dicho elemento es el cáncer de pulmón, laringe y ovario. De igual modo, la exposición al asbesto puede generar asbestosis (una forma de fibrosis pulmonar), además de placas, engrosamientos y derrames pleurales.
Adicionalmente, se ha demostrado que la exposición conjunta entre el tabaco y las fibras de asbesto aumenta el riesgo de cáncer de pulmón. Lo anterior significa que los riesgos cancerígenos son mayores cuanto más se fuma. En este sentido, la OMS busca sustituir al crisotilo dentro de la industria de la construcción. Esto último es porque su presencia supone enfermedades que pueden prevenirse con otros materiales no fibrosos y poco peligrosos.
Si en tu trabajo te encuentras en exposición al asbesto, recuerda que tu salud es primero. Por ello, te recomendamos realizar chequeos médicos constantes y optar por las medidas de seguridad más adecuadas para realizar tus actividades con precaución.
Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS).