En lo que va del año, 18 conductores del Metro han recibido terapia, debido a que padecen traumas por haber presenciado alguno de los casi 30 suicidios ocurridos en dicho sistema de transporte.
Insomnio, ansiedad, irritabilidad y hasta intentos de suicidio, son algunos de los síntomas que presentan los conductores del Metro, pues al estar en contacto con muertes violentas, pueden llegar a desarrollar la llamada “traumatización vicaria”. Dicho término consiste en revivir el hecho a través del sueño o durante las actividades cotidianas del día a día, razón por la cual, es importante una atención médica.
En este sentido, el Sistema de Transporte Colectivo Metro atiende psicológicamente a los conductores que hayan vivido algún suicidio, elaborándoles un diagnóstico de reacción de estrés agudo. Posteriormente, les da una licencia de 72 horas para que acudan con un médico que les haga una valoración física y mental, y puedan superar el trauma de la mejor forma posible, aunque hasta el momento, ninguno ha dejado su puesto como consecuencia.
Cabe destacar que en lo que va del año, 25 personas se han arrojado a las vías del Metro, siendo en promedio, una a la semana. De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, la tasa de suicidio en el Metro se ha elevado un 160 por ciento. Respecto a los conductores afectados emocionalmente por suicidios, en 2015 se reportaron 24 casos; para 2016 la cifra se elevó a 28, y en lo que va de 2017, van 18 conductores con síntomas de trauma.
Fuente: Hoy Estado de México