El empleo temporal, el trabajo a tiempo parcial, el trabajo temporal a través de una agencia o tercero, la subcontratación, el trabajo por cuenta propia y las relaciones de trabajo ambiguas, son el tipo de empleos atípicos que existen en el mundo y no cuentan con políticas necesarias que los regulen o mejoren su calidad.
En el informe de la OIT, El empleo atípico en el mundo: Retos y perspectivas, se resalta el aumento de este tipo de empleo a nivel mundial y suramericano. El problema con estos empleos es que, según la directora general de políticas de la OIT en el mismo estudio, Deborah Greenfield, estos empleos no garantizan “remuneración adecuada y estable, protección contra los riesgos profesionales” y protección social.
Por otro lado, en el informe se advierte que pasar de este tipo de empleo al desempleo es más común en países donde esta práctica es usual. Así pues, los trabajadores atípicos están sujetos a desventajas salariales de hasta 30% en comparación con un trabajador permanente.
Además, el estudio concluyó que existe evidencia de que los trabajadores atípicos tienen dificultades para: ejercer sus derechos fundamentales en el trabajo, tener seguridad social, formarse profesionalmente y pueden presentar consecuencias en la estabilidad económica.
A partir del informe de la OIT, en el país hay una clara diferencia en la persona que tiene un contrato directo y un contrato indirecto, a diferencia de otros países de la región.
Esto hace que la persona tome el trabajo “bajo su propio riesgo” y que a su vez pueda mantener su autonomía y libertad teniendo en cuenta un salario fijado y los riesgos laborales.
¿Qué recomendaciones propone la OIT para mejorar la calidad de las formas atípicas de empleo?
Lo primero que se debe hacer es llenar las lagunas normativas incluyendo políticas que garanticen la igualdad de trato sin importar el tipo de contrato laboral.
Seguido de esto, es importante fortalecer la negociación de los sindicatos que representan este tipo de empleos, además es importante fortalecer la protección social.
Por último, es importante adoptar políticas sociales que apoyen la creación de trabajos y que encuentren cuáles son las necesidades básicas de los trabajadores en cuanto a formación y responsabilidades de familiares.
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