El estrés, los largos trayectos y el hacinamiento en el transporte público son factores que detonan la violencia en los capitalinos, afectando su salud mental, afirmó Alejandro Córdoba, responsable del área en la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.
El funcionario explicó que, aunado a estos factores, se debe tomar en cuenta el contexto familiar, laboral e incluso económico, pues son determinantes ante la reacción frente a un conflicto.
“Esto se incrementa en función de que es más difícil conseguir transporte; por ejemplo, la gente se pelea por un taxi, por entrar a los transportes. Es más difícil lograr traslados más económicos y hay personas que vienen de otros estados y ya cuando llegan a la ciudad lo hacen con una fuerte carga de estrés”, dijo.
Explicó que tras la instalación la semana pasada del Consejo de Salud Mental de la Ciudad de México, se buscará estudiar este tipo de conductas que pueden ser resueltas ya sea con terapia, cuando los problemas emocionales detonan la violencia, o bien con medicamentos, cuando es patológico el problema.
Sin embargo, aclaró que en este tipo de violencia no se toma en cuenta junto a la que tiene que ver con actos delictivos.
Estudios recientes señalan que en promedio los capitalinos pierden cinco años de su vida en el tráfico dentro de un medio de transporte particular o público. Las cifras de la organización CTS Embarq México, dedicada a estudiar temas de transporte y movilidad a escala mundial, revelan que esto se debe a la expansión desorganizada de la zona metropolitana.
El especialista señala como indispensable fortalecer el sistema educativo con programas que consoliden el aprendizaje de la convivencia social, reforzar la autoestima y tener una adecuada autocrítica.
“Lo preventivo es fundamental, pero las personas que tienen esta tendencia deben ser valoradas desde el punto de vista mental e identificar algún factor neuropsicológico, muchas de esas personas que pierden el control tienen algún tipo de epilepsia”, señaló el funcionario.
Tan solo la Ciudad de México pierde 3.3 millones de horas-hombre al día producto de la congestión vehicular.
El aumento en las distancias ha generado que las familias gasten hasta 25 por ciento de sus ingresos en traslados.
La demanda de transporte ha ido creciendo en la Ciudad de México. Tan solo el Metrobús, por ejemplo, inició en 2005 durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, con 20 kilómetros y actualmente ya suman 125 kilómetros con seis líneas.
En el caso del Metro, tan solo para lo que queda de la administración se tiene previsto ampliar las Líneas, 7, 9 12 y A. De acuerdo con un estudio del IPN, para 2020 el Metro será insuficiente para los más de 6 millones de usuarios que lo utilizarán. Las líneas con más riesgo son la 1, 2, 3 y B.
Incluso, el mismo STC ha reconocido que actualmente el Metro trabaja con un sobrecupo de 2.5 millones diarios, pues el sistema fue creado para trasladar a 3 millones de personas y recibe a 5.5 millones a diario.
Por tanto, es necesario continuar ampliando la red para dar un servicio suficiente y eficaz para los capitalinos.
Aunque son los casos menos frecuentes, Córdoba explicó que existen situaciones en que la violencia es consecuencia de una alteración física, por ejemplo, personas con alguna discapacidad intelectual, déficit de atención, autismo o con el síndrome de Asperger.
La violencia como factor de riesgo se desarrolla de manera más frecuente en niños, mujeres y ancianos, la cual afecta el desarrollo emocional de las personas, la confianza en ellos mismos y, en consecuencia, en la salud mental.
En otro sentido, se ha asociado a hechos violentos el abuso de sustancias hasta en 60 por ciento de los casos, entendiendo esto como agresiones físicas, lesiones o hasta accidentes de tránsito.
De acuerdo con un estudio de 2013 del Instituto de Métrica y Evaluación para la Salud de Estados Unidos, en la capital los desórdenes mentales por uso de drogas representaron aproximadamente 10.4 por ciento de los años de vida saludables perdidos, destacando la ansiedad. Además, los mentales y del comportamiento ocuparon el tercer lugar como causa de consulta externa en la Secretaría de Salud, con 10 por ciento.
Además hay una alta proporción de pacientes diabéticos que desarrollan trastornos depresivos y cambios de personalidad secundarios, igual que personas con problemas cardiovasculares.
Fuente: Milenio