La prevención de los accidentes relacionados con el trabajo y los problemas de salud a lo largo de la vida laboral es una cuestión clave, dado que la salud de las personas en fases avanzadas de la vida está influida por las condiciones de trabajo en las fases iniciales. Los trabajadores jóvenes de hoy son los trabajadores mayores del mañana.
Es esencial adoptar un enfoque global de la gestión de la SST, en el que se tengan en cuenta todos los factores que pueden influir en la seguridad y la salud. Las políticas de recursos humanos pueden desempeñar un papel importante para garantizar que los riesgos, en especial los psicosociales, se gestionan de manera satisfactoria. Larehabilitación y las políticas para apoyar la reincorporación a la vida laboral después de una enfermedad adquieren también cada vez más importancia en una situación de envejecimiento de la población activa.
Como ejemplo de enfoque global de la gestión de la SST cabe citar el concepto de «capacidad de trabajo». La «capacidad de trabajo» es el equilibrio entre las exigencias del trabajo y los recursos de cada persona. Promover una buena capacidad de trabajo exige un liderazgo empresarial comprometido y eficaz y la participación de los trabajadores.
Las empresas tienen la obligación legal de realizar evaluaciones de riesgos, en las que deberían tenerse en cuenta los riesgos relacionados con el envejecimiento. No obstante, los trabajadores mayores no constituyen un grupo homogéneo, y las diferencias individuales tanto en la capacidad funcional como en la salud aumentan con la edad. En consecuencia, la diversidad debe tenerse en cuenta al evaluar los riesgos.
Los cambios en las capacidades funcionales pueden abordarse mediante la adaptación del trabajo, por ejemplo, utilizando equipos de asistencia a la reducción de la carga de trabajo físico o facilitando formación sobre técnicas adecuadas de levantamiento de objetos. Ha de tenerse en cuenta que un adecuado diseño y organización del lugar de trabajo benefician a todos los grupos de edades.
Beneficios empresariales de una vida laboral sostenible
Si a la aplicación de buenas prácticas de gestión de la seguridad y la salud en el trabajo se añade la protección de los trabajadores y el cumplimiento de las obligaciones jurídicas, los beneficios pueden ser significativos:
- una plantilla saludable, productiva y motivada, que permita a las empresas y otras organizaciones seguir siendo competitivas e innovadoras;
- las capacidades valiosas y la experiencia en el trabajo pueden retenerse en una empresa por medio de la transferencia de conocimientos y de una mayor reserva de talento y capacidades;
- los menores índices de bajas laborales y absentismo reducen los costes de las empresas destinados a incapacidad laboral, y mejoran la productividad;
- la rotación del personal es menor;
- un entorno de trabajo que permite a los trabajadores de cualquier edad desarrollar todo su potencial,
- el bienestar en el trabajo aumenta.
La gestión de la seguridad y la salud en el trabajo en el contexto del envejecimiento de las plantillas no solo mejorará la salud y la vida diaria de cada trabajador. También mejorará la productividad y la rentabilidad de las empresas.
Fuente: EU-OSHA